Las palabras de Mariano Martínez resonaron en el auditórium del Hotel
Bauen, desde hace unos días denominado “Abuelas de Plaza de Mayo”.
Justamente en la presentación del mismo, Attaque 77 mostró su nuevo videoclip “Memoria”.
Attaque, acústico en el Bauen |
La banda, hace tiempo, muestra su apoyo a los trabajadores del hotel
que recuperaron hace 8 años su fuente de trabajo y hoy se encuentran
esperando la expropiación que regularice su situación. “Con el Bauen
nos sentimos muy cerca de ellos; desde que empezaron con esta lucha la
tomamos como propia. La lucha de las Abuelas la estamos haciendo todos.
Todos estamos acompañando esa causa, es la causa de todos. No nos pone
un lugar específico ni especial. Simplemente como todos los argentinos,
tenemos que apoyar y acompañar a las Abuelas. Y deberíamos apoyar y
acompañar la causa del Bauen, independientemente de cualquier bandera
política”, reflexiona el guitarrista, haciendo referencia a la presencia de las Abuelas de Plaza de Mayo en el lugar. “Es una ensalada de emoción”, agrega.
Además contó sobre el próximo disco de la banda, grabado en vivo, los
cambios ante la partida de Ciro Pertusi y su mirada de la política
nacional.
¿En qué momento se encuentra Attaque?
Estamos mezclando el disco acústico, que hicimos en noviembre del año
pasado en el Teatro Ópera. Estamos en la última etapa, saldrá a la
venta en un par de meses. Hay una intención de que esto genera una gira,
en la que podamos mostrarlo por distintos lugares. A la vez, estamos
tocando de gira. En algunos lugares seguimos todavía presentando el
disco “Estallar”, como en Brasil donde estuvimos hace poquito. Y en
algunos lugares presentamos discos anteriores. Ahora vamos a Bolivia. En
medio de eso componiendo siempre, trabajando en el estudio. Haciendo de
todo, todo el tiempo.
¿Cómo decidieron hacer este show acústico?
Es una idea que fue madurando con el tiempo. Muchos de los artistas
que nosotros admiramos lo hicieron, desde ese lugar ya te hace pensarlo
por lo menos. Nos hicieron falta años para sentir que estábamos en ese
punto, madurar de alguna manera: aprender a tocar, sonar bien, entender
que lo bueno de nuestras canciones podían resistir a distintos formatos.
A partir de ahí, hicimos un balance y nos dimos cuenta que nos falta
hacer eso y empezamos a planearlo. Se fue armando y decidimos mostrarlo
porque estaba realmente bueno. El acústico te expone mucho más, la voz
está mucho más expuesta. Era una forma de obligarnos a mejorar. Era una
especie de desafío para tocar mejor, tocar distinto. Bajar el volumen
para nosotros es importante, porque nosotros venimos de años de tocar al
palo. Era todo un desafío demostrarnos que podíamos hacer algo así. Es
una forma de aprender a tocar el instrumento de otra manera. Nos ayudó a
cantar mejor también. La experiencia nos tenía que servir para ser
mejores músicos. Estamos muy orgullosos del resultado. Ahora falta que
lo vea la gente. Realmente creo que nos representa muy bien.
¿Cómo fue la respuesta del público?
Fue muy buena, muy emotivo. Las versiones de las canciones fueron muy
distintas, las cambiamos bastante; entonces a medida que iban empezando
los temas la gente no se daba cuenta qué canción era hasta que yo
empezaba a cantar. Eso estaba muy bueno porque percibía la reacción de
la gente con sorpresa. En YouTube hay circulando un video de lo que
sucedió en el hall del teatro, cuando la gente tenía que irse. Hay unas
imágenes del hall del Teatro Ópera con la gente ahí, sin querer irse,
amontonándose, que es muy pero muy emotivo. Ese es uno de los momentos
más arribas de nuestra carrera.
Musicalmente, ¿qué cosas cambiaron siendo un trío?
Creo que el grupo empezó a sonar más potente, al revés de cómo
pensábamos en algún momento. Nosotros creíamos que sumando una guitarra,
le íbamos a dar más contundencia. Y en realidad era un ruido quilombero
lo que hacíamos. Al volver a ser una guitarra, el grupo golpea más
fuerte. Es como que suena con más calidad y más contundencia. Se volvió a
un sonido un poco más primitivo, algo así como lo que hubiéramos hechos
en nuestros primeros discos si hubiésemos sabido tocar. Nos pusimos
mucho las pilas en estos cuatro años, nos pusimos mucho a tocar, a
canalizar esta situación para el lado del aprendizaje, para que el grupo
suene mejor. Lo hemos logrado. Años atrás no lo hubiésemos podido
hacer, éramos más chicos y teníamos menos experiencia y nos poníamos
menos de acuerdo. Ahora parece que la cosa fluye mejor.
Siempre han dicho cosas importantes en sus letras y se han involucrado políticamente, ¿cómo ven la situación hoy?
En mi caso particular, el grupo es mi forma de comunicarme. Yo no se
comunicarme de otra manera, creo que es la mejor manera de representarme
para el afuera. El grupo habla en sus canciones de un montón de cosas:
de cambios a nivel personal, letras de amor, de desamor, letras que
tienen que ver con una temática más social, con nuestra forma de verlo.
Este es un país que nos obliga a ser adolescentes y a rebelarnos
siempre. Hay mucho por hacer, muchas cosas que cambiar y muchas cosas
por mejorar. Nuestra forma de colaborar es ésta, haciendo música y
tomándonos eso como un aporte para el cambio de nuestra sociedad. Sin
dudas, esta sociedad ha crecido y mucho, pero tenemos que seguir
mejorando, aprendiendo a relacionarnos de una forma menos precaria. La
realidad de hoy muchas veces nos obliga a rebelarnos, muchas veces nos
obliga a festejar. Transmitimos todo eso en los discos.
Próximas fechas de Attaque 77
Viernes 27 de abril: XLR, San Miguel, Buenos Aires (con Jordan y Cirse)
Domingo 29 de abril: Kavul, Virrey del Pino, Buenos Aires
Viernes 4 de mayo: Tedeum, Zarate, Buenos Aires (con El Bordo, Jordan y Salta La Banca)
Sábado 5 de mayo: Teatro Opera, La Plata, Buenos Aires, (con Léxico y El Sótano)
Domingo 29 de abril: Kavul, Virrey del Pino, Buenos Aires
Viernes 4 de mayo: Tedeum, Zarate, Buenos Aires (con El Bordo, Jordan y Salta La Banca)
Sábado 5 de mayo: Teatro Opera, La Plata, Buenos Aires, (con Léxico y El Sótano)