La banda liderada por Chizzo cerró la gira de Algún Rayo en San Miguel.
29 canciones. 16.000 personas. 180 minutos de rock. Ese
fue el resumen numérico del recital de La Renga, en San Miguel de
Tucumán el pasado sábado por la noche.
El grupo liderado por Chizzo Nápoli, y secundado por,
Tete, Tanque Iglesias y Manuel Varela volvió a movilizar a Los Mismos de
Siempre, que llegaron de los lugares más lejanos de la Argentina.
La Renga llegó hasta el norte para presentar su último
trabajo Algún rayo, en la última fecha de su gira megalómana a través
del país, Uruguay y Chile, que debió ser suspendida en respuesta a la
tragedia que debió atravesar la banda durante el año pasado. "Buenas
noches, Tucumán. Teníamos muchas ganas de volver al Norte para sentir el
calor de esta gente", dijo el líder del trío de Mataderos, recién
después del segundo tema, "Tripa y corazón".
El show estaba previsto en
esta provincia hacia mediados del 2011 cuando comenzara la promoción del
disco, interrumpida por la lamentable muerte de Miguel Ramírez, un
viejo seguidor de La Renga quien con 32 años, sufrió el impacto de una
bengala en el rostro y falleció tras 10 días de agonía. "Quiero
dedicárselo a la memoria del Keko", dijo Chizzo ante su gente.
La luna tucumana acompañó durante toda la noche.
"Canibalismo galático", fue el tema de apertura para este show que no
fue difundido (como quería la banda) ni por cartelería callejera, ni por
publicidad en los diarios de la provincia.
La explosión llegó con
"Detonador de sueños"; "Lo frágil de la locura" y "El final es en donde
partí" fueron otros clásicos infaltables. Y además de los temas nuevos
("Poder", "Lunáticos") no faltaron "Negra es mi alma, negro mi corazón" o
"El rito de los corazones sangrando". Para el final, "Hablando de la
libertad", marcó el comienzo de la madrugada tucumana mientras Chizzo
dejaba en claro su postura en contra de la minería a cielo abierto y
ponía fin a esta etapa signada por el dolor, sí, pero también por los
tantos rocanroles: la furia de la bestia rock no se acaba nunca.
Por Ramiro Rearte (desde Tucumán)
Fuente: Rolling Stone Argentina / Foto: Ayrton Bertini.